Quiérete tú primero... en una relación [ENG/PL]

"Quiérete a ti mismo" es una frase que he oído y pronunciado muy a menudo. Una frase que tiene como objetivo cuidar de uno mismo y construir conscientemente los propios recursos. Es una frase que transmite la verdad universal de que del hombre vacío y Salomón no se puede llenar.

"Quiérete tú primero" es una de las mayores trampas en las que he caído en el contexto de establecer relaciones, o más bien de no establecerlas. Durante mucho tiempo me escondí bajo esta afirmación, sintiendo que no me amaba lo suficiente como para invitar al amor de pareja a mi vida. Hoy veo que mi idea de una relación: "Primero trabajaré en mí misma" y luego traeré el paquete bonito a la relación, era completamente absurda por varias razones.

Mi idea de una relación: "primero trabajaré en mí mismo" y luego aportaré este bonito paquete a la relación, era completamente absurda.

Enfoque relacional de la vida

En primer lugar, sólo podemos amarnos de verdad a nosotros mismos en el contexto de nuestras relaciones con los demás. Son las relaciones las que orientan nuestro desarrollo e incluso cuando perseguimos objetivos que parecen "nuestros", cuando miramos más profundamente, tienen sus raíces en personas de nuestro pasado, presente o futuro. Me cansa esta narrativa: "Primero quiérete a ti mismo y luego ten una relación", porque los demás nos ayudan a convertirnos en lo que somos.

En segundo lugar, toda relación enriquece nuestra vida, siempre que la abordemos con conciencia. Sin embargo, antes de que esto ocurra, necesitamos que las personas tomen conciencia. Las relaciones son dinámicas e interactivas, y nos permiten ver quiénes somos. Sentarse en una cueva y preguntarse "¿quién soy yo?" puede llevarnos a la trascendencia, pero no necesariamente a la madurez psicológica, la sanación de las relaciones y el trabajo a través del karma relacional.

Otro tema que suele atrapar a la gente es la pregunta: "¿quién es la persona adecuada con la que quiero estar?". En lugar de eso, pregúntese,

¿Quién quieres ser?

Quizá en lugar de pensar en quién debería ser la otra persona, pensemos en quiénes somos nosotros como pareja. No se trata sólo de encontrar a la persona adecuada. Se trata de ser la persona adecuada.  

La forma más sencilla de verlo es la siguiente: hay muchas personas a las que amarás y pocas con las que harás una vida. Esther Perell, experta en sexualidad en las relaciones duraderas, lo dice muy bien. Esther divide las relaciones en dos tipos: amor y vida.

Yo misma he tenido algunas personas con las que he vivido hermosas historias de amor, pero no las tendría en cuenta a la hora de hacerlas parte de la historia de mi vida: pasar por el dolor, los retos, las enfermedades y las alegrías.

Y sí, podemos tener un compañero de vida y una historia de amor. Por supuesto, queremos que nuestro compañero de vida sea nuestra historia de amor, pero las historias de amor no son historias de vida. Contienen ingredientes diferentes, se rigen por leyes diferentes, se rigen por valores diferentes. Con una historia de amor, no pensamos en si queremos envejecer con alguien o si queremos que nuestros padres lo conozcan. Una historia de vida trata de valores, no sólo de sentimientos. Así que buscar a la persona adecuada no es sólo cuestión de lo que te atrae, sino también de con quién puedes construir tu vida.

Quererte a ti mismo en una relación no se trata sólo de lo que te atrae, sino también de con quién puedes construir tu vida.

¿Cuántos valores debemos compartir con nuestra pareja?

En mi opinión, hay varios valores clave.
En primer lugar, tu relación con los demás, es decir, estar con alguien que ve la comunidad de forma similar a ti. Si tienes un carácter extrovertido y relacional, puede ser difícil entablar una relación con alguien que tenga fobia social. Una necesidad mucho menor de pasar tiempo con los demás dicta un estilo de vida diferente.

La forma en que nos educan también es una cuestión muy importante: ¿estamos orientados hacia la autonomía o la lealtad? En otras palabras, ¿qué es más importante, la autonomía o la interdependencia? Son cuestiones fundamentales, tanto en los negocios como en el amor. Ayudan mucho a establecer relaciones y a evitar conflictos irresolubles. Identificarlas requiere autoconciencia y, para hacerlo más fácil (:)), cada uno de nosotros, a distintos niveles, demuestra niveles variables de estas cualidades. Por ejemplo, en los negocios podemos ser súper independientes y autónomos, y en las relaciones esperar la máxima lealtad.

Otra cuestión importante es cómo nos vemos a nosotros mismos en las relaciones: ¿sientes una conexión con los demás?

¿Le dan sus relaciones un sentido de pertenencia?

Es cierto que pertenecemos a grupos sociales diferentes y que podemos relacionarnos con personas muy distintas. Mi madre solía decir que cada amor es diferente y así es como yo veo todas mis relaciones, no sólo las amorosas. Hay relaciones en las que siento una profunda conexión y un sentimiento de pertenencia. También las hay en las que acepto y respeto la diversidad de experiencias y percepciones. A menudo con mucha distancia:->

También recomiendo buscar compatibilidad con los viajes, y no es una moda pasajera, en serio. Viajar indica curiosidad y ganas de descubrir cosas nuevas. Según los Cinco Grandes, la apertura a nuevas experiencias es uno de los componentes más importantes de nuestra personalidad. Determina, entre otras cosas, hasta qué punto somos capaces de conformarnos con las autoridades y hasta qué punto las cuestionamos. Hasta qué punto tenemos intereses pragmáticos, hasta qué punto nos gusta fantasear y hasta qué punto suscribimos el tradicionalismo, incluido el religioso.
Aunque esto no es blanco o negro. Un ejemplo perfecto es Wojciech Cejrowski, quien, a pesar de haber viajado por todo el mundo, considera que todas las religiones (excepto el catolicismo) son malas.

Hace poco escuché que en una relación es muy importante tener objetivos comunes. Lo sentí mucho, aunque no lo entendí del todo. Uno de mis conferenciantes me abrió los ojos sobre las variables adicionales que convierten una historia de amor en una historia de vida:

- hijos - ¿sí o no?
- visión similar del mundo/de la vida?
- ¿cuál es nuestra actitud ante el éxito económico?
- nivel de apertura a la familia de su pareja;
- compatibilidad sexual.

Son cosas importantes, y para reconocerlas y responder a estas preguntas por nosotros mismos, necesitamos tiempo. No te dejes engañar por lo que ves, fíjate en los valores que hay detrás. Si alguien te dice que nunca ha amado a nadie o que el amor no es un valor, no te engañes pensando que eso va a cambiar. Abrir tu corazón y amarte de verdad es un proceso sólido que lleva años.

https://www.instagram.com/p/Bl7e4FrgSaf/

Calibre sus expectativas

En el momento en que establecemos una relación, se crea una expectativa. A su vez, la expectativa crea dependencia, y la dependencia crea apego. Por ello, de la propia definición de relación se deduce que la decepción es inevitable. La pregunta es: ¿qué podemos hacer con esta decepción? ¿Podemos acercarnos a un ser querido y decirle "oye, me has decepcionado, se suponía que íbamos a estar juntos en esto, yo confiaba en ti"?

Dependiendo de cómo responda alguien a esos mensajes, así irán las cosas en la relación. Si nosotros o nuestra pareja nos resistimos a "arreglarnos", a la larga no hay material con el que trabajar. Porque querernos de verdad no se trata de fotos de Instagram con el hashtag "amor propio", sino de cómo curamos la decepción. En ese dolor está la mayor lección de crecimiento. Te ayuda a salir del hedonismo, la inmadurez, la falta de responsabilidad con tu vida, el miedo a la intimidad y los desencadenantes de traumas familiares. Este es el camino del crecimiento, la verdadera espiritualidad de la vida cotidiana: una lección de paciencia y humildad, aceptación y compasión. En última instancia, conduce a la libertad interior.

Amarse a uno mismo en la relación es el camino del crecimiento, la verdadera espiritualidad de la vida cotidiana.

Espero que este texto haya despertado en ti el deseo de hacerte preguntas sobre el autoconocimiento y el amor a ti mismo en una relación. Si ha sido una lectura valiosa, por favor compártelo con los demás y escribe cómo percibes este tema.

Si quieres trabajar este tema desde una perspectiva energética, te animo a que hagas la meditación Para el Amor de la tienda Astroshamanic. Es una hermosa meditación guiada que te ayuda a abrir tu corazón al amor por ti mismo y por tu pareja. A su vez, ayuda a los solteros a encontrar su alma gemela.

Para aquellos que buscan construir una base de amor propio, recomiendo VIVO de la construcción de amor propio en mi IGTV. También, hágamelo saber cómo te gusta 🙂 Me encantaría saber de usted también.

POLSKI


Más información... en la página de contacto

"Pokochaj siebie" to zdanie, które słyszałam i wypowiadałam bardzo często. Zdanie, które ma w swoim zamyśle zadbanie o siebie i o świadome budowanie swoich zasobów. Zdanie, które przekazuje uniwersalną prawdę, że z pustego i Salomon nie naleje.

"Najpierw pokochaj siebie" to jedna z największych pułapek, w które wpadłam w kontekście nawiązywania związków, a właściwie ich nie-nawiązywania. Długo ukrywałam się pod tym stwierdzeniem - cały czas czując, że nie pokochałam siebie wystarczająco dobrze, żeby zaprosić do swojego życia miłość partnerską. Dzisiaj widzę, że mój pomysł na relację: "najpierw popracuję nad sobą", a potem przyniosę do związku tę ładną paczuszkę, był zupełnie absurdalny z kilku powodów.

Mój pomysł na relację: "najpierw popracuję nad sobą", a potem przyniosę do związku tę ładną paczuszkę, był zupełnie absurdalny.

Relacyjne podejście do życia

Po pierwsze, kochać siebie naprawdę możemy tylko w kontekście naszych relacji z innymi. To relacje nadają kierunek naszemu rozwojowi i nawet, gdy realizujemy cele, które wydają nam się być "nasze", to gdy się im głębiej przyjrzymy, mają one swoje korzenie w ludziach albo z naszej przeszłości, teraźniejszości lub przyszłości. Męczy mnie ta narracja: "Najpierw pokochaj siebie, a potem bądź w związku", bo inni pomagają nam stać się tym, kim jesteśmy.

Po drugie, każda relacja ubogaca nasze życie - pod warunkiem, że podchodzimy do niej ze świadomością. Zanim to się jednak stanie, potrzebujemy ludzi, by stać się świadomymi. Relacje są dynamiczne i interaktywne, pozwalają nam dostrzec, kim jesteśmy. Siedzenie w jaskini i zadawanie sobie pytania: "kim jestem?" może prowadzić nas do transcendencji, lecz niekoniecznie do dojrzałości psychicznej, uzdrowienia relacji i przepracowania karmy relacyjnej.

Kolejnym tematem, który często wpędza ludzi w pułapkę to pytanie: "kim jest właściwa osoba, z którą chcę być?". Zamiast tego, dlaczego by nie zadać sobie pytania,

kim chcesz być Ty?

Może zamiast zastanawiać się, kim powinna być druga osoba, zastanówmy się kim jesteśmy my jako partnerzy. Nie chodzi tylko o znalezienie odpowiedniej osoby. Chodzi o bycie właściwą osobą.  

Najprościej jest spojrzeć na to tak: jest wielu ludzi, których pokochasz i niewielu, z którymi ułożysz sobie życie. Pięknie mówi o tym Esther Perell, która jest specjalistką od seksualności w długoterminowych związkach. Esther dzieli związki na dwa typy: miłosne i życiowe.

Sama miałam kilka osób, z którymi przeżywałam piękne historie miłosne, ale nie brałabym ich pod uwagę przy czynieniu ich częścią historii mojego życia: przechodzenia przez ból, wyzwania, choroby i radości.

I tak, możemy mieć partnera życiowego i historię miłosną. Oczywiście chcemy, by nasz życiowy partner był naszą historią miłosną, ale historie miłosne nie są historiami życiowymi. Zawierają różne składniki, kierują się różnymi prawami, rządzą nimi różne wartości. Przy historii miłosnej nie myślimy o tym, czy chcemy się z kimś zestarzeć, czy chcemy, by nasi rodzice ich poznali. W historii życiowej chodzi o wartości, nie tylko o uczucia. Tak więc szukanie odpowiedniej osoby, to nie tylko to, co Cię przyciąga, lecz także to, z kim możesz budować swoje życie.

Pokochanie siebie w relacji to nie tylko to, co Cię przyciąga, lecz także to, z kim możesz budować swoje życie.

Ile wartości musimy mieć wspólnych z naszym partnerem?

Moim zdaniem, jest kilka kluczowych wartości.
Po pierwsze, Wasz stosunek do innych, czyli przebywanie z osobą, która postrzega społeczność podobnie do Ciebie. Jeżeli masz ekstrawertyczną i relacyjną naturę, może być ciężko zbudować relację z kimś, kto ma fobię społeczną. Dużo mniejsza potrzeba spędzania czasu z innymi dyktuje inny styl życia.

Bardzo ważnym pytaniem jest również sposób wychowania - czy jesteśmy ukierunkowani na autonomię, czy na lojalność? Innymi słowy, co jest ważniejsze - samodzielność czy współzależność. To podstawowe kwestie, zarówno w biznesie, jak i w miłości. To bardzo pomaga przy budowaniu relacji i uniknięciu trudnych do rozwiązania konfliktów. Określenie ich wymaga samoświadomości i żeby było łatwiej (:)), każdy z nas, na różnych płaszczyznach demonstruje zróżnicowane poziomy tych cech. Na przykład w biznesie możemy być super samodzielni i autonomiczni, a w relacjach oczekiwać maksymalnej lojalności.

Kolejne ważne pytanie to sposób, w jaki postrzegamy siebie w relacjach - czy czujesz połączenie z innymi?

Por qué dos relaciones tan estrechas son tan difíciles?

Prawdą jest że przynależymy do różnych grup społecznych i możemy mieć połączenia z bardzo różniącymi się od siebie ludźmi. Moja Mama zwykła mawiać, że każda miłość jest inna i tak patrzę na swoje wszystkie relacje, nie tylko miłosne. Są relacje, w których czuję głębokie połączenie i poczucie przynależności. Są też takie, które akceptuję i szanuję za różnorodność doświadczeń i percepcji. Często z dużym dystansem 😊.

Polecam też przyjrzeć się kompatybilności podróżniczej - i to nie jest fanaberia, serio. Podróże wskazują na ciekawość i chęć odkrywania nowych rzeczy. Wg Wielkiej Piątki otwartość na nowe doświadczenia to jeden z ważniejszych komponentów naszych osobowości. Określa m.in. na ile jesteśmy w stanie podporządkować się autorytetom, a na ile je kwestionujemy. Na ile mamy pragmatyczne zainteresowania, a na ile lubimy sobie pofantazjować oraz na ile siedzimy w tradycjonalizmie - również religijnym.
Chociaż to akurat nie jest czarno-białe. Doskonałym przykładem jest Wojciech Cejrowski, który mimo przemierzenia niemalże całego świata, uważa wszystkie religie (poza Katolicyzmem) za zło.

Niedawno usłyszałam, że w relacji jest bardzo ważne, by mieć wspólne cele. Bardzo to poczułam, mimo, że nie do końca zrozumiałam. Jeden z moich rozmówców otworzył moje oczy na dodatkowe zmienne, które zamieniają historię miłosną w historię życiową:

- dzieci - tak czy nie?
- podobny światopogląd/wizję na życie?
- jaki mamy stosunek do sukcesu ekonomicznego?
- poziom otwartości na swoje rodzinę partnera;
- kompatybilność seksualna.

To są rzeczy ważne, i by je rozpoznać i odpowiedzieć sobie na te pytania, potrzebujemy czasu. Nie daj się zwieść temu, co widzisz - spójrz na wartości, które się za tym kryją. Jeżeli ktoś Ci mówi, że nigdy nikogo nie kochał, lub że miłość nie jest wartością - nie łudź się, że to się zmieni. Otworzenie serca i prawdziwe pokochanie siebie to solidny proces, zajmujący lata.

https://www.instagram.com/p/Bl7e4FrgSaf/

Skalibruj swoje oczekiwania

W chwili, gdy nawiązujemy relację - tworzy się jakieś oczekiwanie. Oczekiwanie z kolei tworzy zależność, zależność zaś - przywiązanie. Przez to, z samej definicji relacji wynika, że rozczarowanie jest nieuniknione. Pytanie brzmi, co możemy zrobić z tym rozczarowaniem? Czy możemy przyjść do bliskiej osoby i powiedzieć: "hej, zawiodłeś/zawiodłaś mnie, mieliśmy być w tym razem, zaufałam Tobie"?

W zależności od tego, jak ktoś odpowiada na takie komunikaty, tak toczą się sprawy w relacji. Jeśli my lub partner opieramy się "naprawie", to na dłuższą metę nie ma materiału do pracy. Bo prawdziwe pokochanie siebie to nie obrazki z Instagrama z hasztagiem "selflove", a to, w jaki sposób uzdrawiamy rozczarowanie. W tym bólu jest największa lekcja wzrostu. Pomaga ona wyjść z hedonizmu, niedojrzałości, braku odpowiedzialności za swoje życie, lęku przed bliskością i triggerów rodowych traum. To jest droga do rozwoju, prawdziwa duchowość dnia codziennego - lekcja cierpliwości i pokory, akceptacji i współczucia. W rezultacie prowadzi do wolności wewnętrznej.

Pokochanie siebie w relacji to jest droga do wzrostu, prawdziwa duchowość dnia codziennego.

Mam nadzieję, że ten tekst obudził w Tobie chęć zadania sobie pytań dotyczących samoświadomości i pokochania siebie w relacji. Jeżeli była to wartościowa lektura, podziel się nią z innymi i napisz, jak Ty odbierasz ten temat.

Jeśli chcesz popracować nad tym tematem z perspektywy energetycznej, zachęcam do skorzystania z medytacji Na Miłość z Astroshamankowego sklepu. To piękna prowadzona medytacja, która pomaga otworzyć serce na miłość do siebie i partnera. Z kolei singlom pomaga w odnalezieniu bratniej duszy.

Osobom chcącym budować podstawy miłości do siebie polecam LIVE z budowania miłości własnej na moim IGTV. Też dawajcie znać, jak się Wam podoba 🙂.

Una respuesta

Dejar una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.

¡Hola, soy Paula!

Bienvenido a mi blog. Aquí encontrarás historias de mis viajes espontáneos y a menudo locos, de hecho nunca se sabe dónde acabaré.

Además, trabajo con la conciencia a través del yoga, entre otras cosas, que también enseño.

MÁS